Murió la duquesa de Kent a los 92 años: luto en la familia real británica

El Palacio de Buckingham anunció la muerte de la duquesa de Kent a los 92 años, generando un nuevo golpe para la familia real británica. Katharine Lucy Mary Worsley, prima política de Isabel II y esposa del duque de Kent, murió en el Palacio de Kensington tras una prolongada enfermedad.

La monarquía expresó su pesar en un comunicado donde destacaron su "devoción de toda la vida a las organizaciones benéficas, su pasión por la música y su cercanía con los jóvenes". Su fallecimiento ocurre en un contexto sensible para los Windsor, cuando se acerca el aniversario del deceso de Isabel II.

UNA FIGURA ATÍPICA DENTRO DE LA REALEZA

La duquesa de Kent decidió en 2002 retirarse de la vida pública, renunciando al estilo protocolario de "Su Alteza Real" y dedicándose a la música como profesora en Yorkshire, donde era conocida únicamente como "la señora Kent". A lo largo de su vida sufrió pérdidas dolorosas, como la muerte de un hijo recién nacido, que la llevó a hablar públicamente de la depresión y de la empatía hacia mujeres en situaciones similares.

UNA HISTORIA DE FE Y DISCRECIÓN

Convertida al catolicismo en 1994, se convirtió en la primera integrante de la realeza en dar ese paso en más de tres siglos, decisión respetada por la propia Isabel II. Madre de tres hijos y abuela de varios nietos, supo mantener su vida lejos de los escándalos, sosteniendo un matrimonio discreto y un perfil reservado.

La muerte de la duquesa de Kent deja en la familia real un recuerdo de sensibilidad, cercanía y un compromiso genuino con la música y la educación, más allá de las formalidades de la Corona.