Sopa rápida y reconfortante: la receta ideal para los días fríos en Argentina
Con ingredientes básicos y lista en menos de 30 minutos, esta sopa casera de verduras y fideos es perfecta para combatir el frío sin complicaciones.
Con la llegada del frío a gran parte del país, no hay nada más reconfortante que un plato humeante de sopa casera. Simple, económica y nutritiva, esta receta rápida de sopa de verduras con fideos se convierte en una gran aliada para las noches de invierno argentino, cuando el cuerpo pide algo caliente y el alma también.
Con ingredientes accesibles que seguro ya tenés en casa -como papa, zanahoria, cebolla y algún fideo seco-, en apenas 25 minutos podés tener un plato sabroso y abundante listo para disfrutar. Lo mejor: no requiere técnicas complicadas ni productos gourmet. Se trata de una receta que rescata lo esencial, perfecta para estudiantes, familias o cualquiera que quiera abrigarse desde adentro.
LOS INGREDIENTES
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1 papa mediana
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1 zanahoria
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1/2 cebolla
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1/2 zapallito o calabacín
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1 diente de ajo
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1 cubito de caldo (verduras o gallina)
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1/2 taza de fideos secos (cabello de ángel, munición o codito)
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Sal, pimienta, aceite y perejil (opcional)
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1 litro de agua caliente
EL PASO A PASO
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Rehogá la cebolla y el ajo picado en una olla con una cucharada de aceite.
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Agregá la papa, la zanahoria y el zapallito cortados en cubitos. Saltealos un par de minutos.
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Sumá el agua caliente y el cubito de caldo. Cociná todo junto por unos 10-12 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
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Incorporá los fideos y cociná de 5 a 7 minutos más.
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Condimentá a gusto con sal, pimienta y, si querés, un poco de orégano.
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Serví bien caliente y, si te gusta, decorá con perejil fresco o queso rallado.
Un plato de esta sopa alcanza para 2 o 3 porciones generosas y puede ser una excelente base para sumar proteínas: podés agregarle pollo desmenuzado, un huevo batido al final o incluso lentejas para transformarla en un plato completo.
En tiempos en los que buscamos recetas prácticas y reconfortantes, esta sopa casera se alza como un clásico que nunca falla. Perfecta para quienes quieren combatir el frío sin perder tiempo en la cocina, pero sin resignar sabor ni calidez.